Los Aspectos Ambientales, Sociales y de Gobernanza en las organizaciones y su impacto positivo como un coadyuvante en el cierre de brechas sociales
Recientemente, en el Comunicado Oficial N.°39 del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica[1] que trata sobre la desigualdad en Costa Rica y que hace referencia a la Encuesta Nacional de Hogares de Costa Rica del año 2022[2], señala que, si bien, se observa una leve disminución en la desigualdad medida por el coeficiente de Gini para el área urbana, se muestra un leve incremento de esta para el área rural.
Por otro lado, en el Comunicado Oficial N.°45, este Colegio Profesional menciona, a través de un análisis sobre la relación entre la tasa de homicidios en Costa Rica en los últimos diez años y el índice de desarrollo humano cantonal para el año 2019, que existe una correlación negativa, siendo que, a un menor valor del índice de desarrollo humano, se incrementa la cantidad de homicidios.
Si bien no se efectúa un análisis de la relación que existe entre los datos provistos por ambos comunicados, es probable que se observe también una correlación entre el incremento de la desigualdad y dicha tasa, así como, entre la desigualdad y una disminución del índice de desarrollo humano.
Las variables y factores mencionados con anterioridad están contemplados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, (ODS-1; ODS-3; ODS-10 y ODS-16), así mismo, son considerados en los criterios de sostenibilidad de aquellas empresas y corporaciones que implementan políticas ambientales y sociales, o bien, que incorporan aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), así como los riesgos asociados, a lo largo de su estructura corporativa y administrativa, permeando, no solo en sus colaboradores y en sus familias, sino también en sus accionistas, proveedores y otras partes interesadas.
La implementación de criterios de sostenibilidad en las organizaciones, ya sea por atender obligaciones contractuales relacionadas con financiamientos, o bien, como parte de la implementación de una política ambiental y social, conlleva a la generación de impactos positivos y silenciosos en las comunidades donde estas organizaciones se asientan y conviven, ya que, además de actuar bajo un enfoque de buen vecino, el cumplimiento de estos criterios, en algunas ocasiones, trascienden a la organización y se relacionan de manera directa con las poblaciones aledañas, apoyando, en gran medida, acciones relacionadas con la educación, mejoramiento del paisaje del entorno, o bien, atendiendo necesidades específicas de dichas comunidades.
La promoción para el asentamiento de empresas y corporaciones en zonas con índices altos en desigualdad social y niveles de pobreza, además de conllevar a una mejora en el sistema vial y en la oferta servicios públicos (recurso hídrico, energía, telecomunicaciones y otros), incrementa la magnitud del impacto positivo, si estas se tratan de organizaciones que cumplan con criterios de sostenibilidad, ya que, el mejoramiento de la calidad de vida respondería a un enfoque integral que incluye, no solo un aumento en la tasa de empleo y de la infraestructura pública, sino también, un mejoramiento en las áreas de educación, salud y seguridad ciudadana, además de una reducción en las brechas sociales que se describen en los comunicados del Colegio de Ciencias Económicas.
[1] Disponible en: https://www.colegiocienciaseconomicas.cr/comunicacion/comunicados-oficiales/
[2] Disponible en: https://inec.cr/estadisticas-fuentes/encuestas/encuesta-nacional-hogares